El Valle de Benasque, también conocido el Valle Escondido, forma parte de la reserva natural más importante del Pirineo aragonés, rodeado de cumbres por encima de los 3000m y un lugar donde se encuentran los últimos glaciares vivos de la península.
Qué mejor forma de conocerlo que pasando un fin de semana allí, en el corazón del valle. Antes de llegar ya intuimos que el lugar va a ser espectacular, pasamos una zona donde la carretera se ha excavado literalmente en la roca, es el congosto de Ventamillo, una carretera de estrechos carriles, sin marcas y curvas cerradas, a un lado la montaña al otro el cañón excavado por el río Esera. Y al final el Valle de Benasque, por algo lo llaman el “Valle escondido”.
Te contamos qué hacer en un fin de semana para disfrutar del turismo de naturaleza, rural y cultural en el Valle de Benasque.
Comenzamos la mañana realizando senderismo para conocer uno de los lugares más atractivos del valle, el Forau de Aigualluts.
📌 FORAU DE AIGUALLUTS
Para llegar al Forau hay diferentes rutas, nosotros decidimos hacer la ruta que nos lleva hasta el Forau de Aiguallut desde La Besurta, se trata de una ruta sencilla a través de la cual nos adentraremos en el Parque Natural de Posets Madaleta.
Salimos de Benasque en dirección a Hospital de Benasque por la carretera A-139, al llegar, dependiendo de la época del año hay que dejar el coche aquí, desde donde puedes comenzar la ruta (son 5 km más aproximadamente) o coger un autobús que nos llevará hasta el refugio de La Besurta. También se puede coger un autobús desde Benasque.
Nosotros tuvimos suerte y pudimos llegar hasta La Besurta en coche.
Desde La Besurta nuestro punto de partida, el recorrido está señalizado y no tiene pérdida, en aproximadamente 1h 40 min, llegamos a la Cascada.
Durante la caminata es inevitable pararnos a admirar el paisaje que nos rodea, realmente es un lugar privilegiado. A medida que nos acercamos divisamos la silueta del Aneto, el pico más alto de los Pirineos y la Montaña Tuca.
El Forau de Aiguallut está formado por las aguas procedentes del glaciar del Aneto, lo sorprendente es que las aguas de esta cascada desaparecen a través de una sima para aparecer nuevamente unos kilómetros después en el Valle de Arán en una bonita cascada conocida como Uelhs deth Joeu.
Continuamos por el sendero dejando a un lado la cascada y llegamos hasta el Plan de Aiguallut, una gran extensión por la que discurren los arroyos procedentes del Aneto y el Barranco de la Escaleta. Realmente es el lugar ideal para descansar y disfrutar sin prisas del entorno que nos rodea, desde aquí tenemos una vista privilegiada del Aneto y la Montaña Tuca, cuya silueta es tan característica.
Volvemos al punto de partida por el mismo camino.
🐾 Distancia recorrida: 4.77 Km (ida y vuelta)
⏳ Tiempo total: 3 horas
Ya que estamos en esta zona tan espectacular no podemos perder la oportunidad de conocer su riqueza rural y dedicamos un dia a visitar algunos de los pueblos más característicos de la zona:
📌 Cerler
Cerler se encuentra a las faldas del Aneto rodeado por picos de más de 3000 m, por algo es el pueblo más alto del Pirineo Aragonés, 1540 m de altitud.
Aunque es famoso por la estación de esquí y se ve la influencia del turismo, mucha gente olvida que mucho antes que la estación de esquí existía el pueblo, un pueblo cuyo casco antiguo no te dejará indiferente, es un lugar mágico y privilegiado.
Te recomendamos perderte entre sus callejuelas, disfrutar de su arquitectura pirenaica – piedra y pizarra- y disfrutar de las vistas desde el mirador que está junto a la iglesia.
A medio camino entre Benasque y Cerler nos encontramos con el mirador del Valle de Benasque, un lugar desde el que nos podemos quedar horas observando todo el valle: Benasque, Anciles y Eriste junto a su embalse y el valle de Estós. Sin duda merece la pena visitarlo al atardecer para ver como el sol se esconde y se enciende todo el valle.
📌 Anciles
Un tranquilo paseo por la orilla del río Esera de apenas 2 km desde Benasque nos lleva a Anciles, un pequeño pueblo por el parece que no ha pasado el tiempo, nos sorprende su magnífico estado de conservación, sus casas solariegas de los siglos XVI y XVIII, sus calles empedradas… También nos sorprende su tranquilidad, aunque hay mucha gente paseando por sus calles se respira silencio.
Si prefieres llegar en coche, recordar que por sus calles no pueden circular vehículos, hay que dejarlo en un parking habilitado en la entrada.
📌 Benasque
Benasque además de ser la capital histórica del valle, fue el lugar que elegimos para alojarnos, principalmente por su oferta y por su ubicación.
Además de descubrir la riqueza natural que hay en sus alrededores, no puedes dejar de pasear por su casco antiguo y conocer sus rincones que conservan un encantador ambiente de montaña.
Te recomendamos visites sus tiendas de ropa de montaña o sky ya que depende de la temporada puedes encontrar buenos precios en su interior.
Si tienes suerte, como fue nuestro caso, te puedes encontrar con un mercado tradicional, donde muestran la esencia del valle en estado puro, trasiego de ganado y productos típicos del valle. Te animamos a que hables con los lugareños para que te recomienden los mejores productos para satisfacer tu paladar.
📌 Eriste
Lo que más nos llamó la atención de esta pequeña localidad fue su embalse que se encuentra junto a la carretera, ya lo habíamos visto cuando íbamos hacia Benasque y nos quedamos impresionados de cómo se reflejaban los picos en sus aguas cristalinas, asique a la vuelta fue inevitable parar a hacer fotos y disfrutar de un agradable paseo a su alrededor.
Una pista perfectamente acondicionada bordea el pantano, durante el camino nos encontramos con mesas que invitan al descanso y a disfrutar de las vistas.
En Eriste se encuentra el Centro de interpretación del parque natural «Posets-Madaleta» por lo que os recomendamos hacer una parada y coger información de las rutas que se pueden hacer por la zona.
🤤 Donde comer…
No podiamos irnos sin degustar su riqueza gastronómica, os recomendamos reservar en El Rincón de Cerler, un restaurante muy pequeñito situado justo al lado de la iglesia.
Es un lugar auténtico y muy acogedor. Su especialidad son las carnes a la brasa que hacen en la chimenea que hay en el mismo comedor, no se si te quedas hipnotizado por el fuego o por el olor….pero el ambiente nos pareció tan hogareño que teníamos que recomendaroslo.
Además toda la comida estaba de muerte!! Visitalo, que no te lo cuenten🤫🤫.
😴 Donde alojarse…
La oferta en el valle es muy amplia. Nosotros nos quedamos con los apartamentos «Casa Bringasort», unos coquetos apartamentos en el centro de Benasque, te alojaras en una de las casas mas antiguas de Benasque, antiguos pajares y cuadras restaurados con más de 300 años de historia.
Solo han sido solo dos días, pero no sé qué tiene este lugar que te atrapa, desconectas, descansas y cargas pilas, ¡¡que más puedes pedir…Volver!!
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