Después del madrugón, una intensa mañana visitando Toro y una de sus numerosas bodegas y disfrutar del patrimonio gastronómico, que os contamos en Toro-Zamora en una hora, toca descubrir el patrimonio cultural.
Denominada «Ciudad del Románico» o «Perla del Románico«, paseando por Zamora nos encontraremos con mas de 20 Iglesias, la mayoría de ellas se pueden visitar de forma gratuita, una catedral, icono del románico zamorano, un castillo, palacios, casas señoriales, puentes, murallas… Pasear por Zamora es pasear por un museo en la calle.
Tomamos como punto de partida la Plaza Mayor, para llegar no se como aparecemos al principio de una infinita cuesta empedrada con escalones a los laterales, pensábamos que Zamora era llana!!
Es la CALLE BALBORRAZ, una de las calles mas antiguas de la ciudad, una calle típica con un premio europeo por su conservación. Los edificios son peculiares y muy coloridos, con tiendas artesanales y bares que lugares. Creo que nos equivocamos al tomar el sentido, es mas fácil bajar!! La calle comunica la Plaza Mayor con el Río Duero, un bonito paseo de bajada, para volver a subir es mejor buscar otras alternativas ;).
LLegamos a la PLAZA MAYOR, una plaza un tanto curiosa, nos encontramos con el edificio de la policía, que era el antiguo ayuntamiento, el ayuntamiento nuevo, una Iglesia en el centro, la Iglesia de San Juan, y en la que desembocan numerosas calles,
La Calle de los Herreros es una de ellas, una estrecha calle en la que predominan los bares y se intuye la buena fiesta zamorana.
La Iglesia de San Juan, llama la atencion por su roseton, porque en lo alto de la torre nos encontramos con una de las veletas más famosas de Castilla y León, el Peromato, y porque junto a su entrada se encuentra uno de los monumentos más fotografiados de Zamora: el Merlú, pareja de cofrades de Jesús Nazareno que a golpe de tambor y toque de corneta llaman a los hermanos de la cofradía para comenzar la procesión.
Continuamos por la calle Ramos Carrion, nuestro objetivo es llegar a la Catedral y el Castillo, pero nos encontramos con bonitos rincones y joyas como el Teatro Ramos Carrion, la Plaza de Viriato, el Parador, la Biblioteca y un mirador al río desde esta parte de la muralla.
Continuamos y la calle se divide en dos, cual elegir? fácil vamos por una y volvemos por la otra así no perdemos detalle ya que todos los caminos llegan…. a la Catedral.
La CATEDRAL es el resultado del explendor medieval que hubo en Zamora, lo mas característico es su cúpula, «cimborrio«, de estilo románico frances mezclado con influencias mozarabes.
Cerca de la Catedral esta el CASTILLO, recientemente restaurado y aunque ha perdido parte de su esencia, podemos trasportamos históricamente a la época de Doña Urraca.
Se encuentra en la parte mas alta de la ciudad y aun se aprecia su carácter defensivo, subir hasta la Torre del Homenaje brinda unas espectaculares vistas de la Catedral y desde sus numerosos miradores divisamos toda la ciudad.
A lo largo del recorrido nos encontramos con curiosas calles que aun conservan el encanto histórico, como la CALLE DEL TRONCOSO.
Los restos de las MURALLAS también están presentes a lo largo de todo el paseo, dando lugar a bonitos miradores hacia la cuenca del Duero. Entre las cuestas y las murallas, ahora entendemos porque la llamaban » la bien cercada».
Atravesando la PUERTA DE LA LEALTAD, puerta por la cual cuenta la leyenda que entro el Cid cabalgando sin espuelas persiguiendo a Vellido Dolfos, zamorano que mato al Rey Sancho de Castilla porque había sitiado la ciudad durante el Cerco de Zamora, llegamos al barrio de Olivares, donde nos encontramos con unas construcciones tradicionales, las aceñas.
Las ACEÑAS DE OLIVARES son un conjunto de molinos de origen medieval ubicados sobre el cauce del Rio Duero, fueron la primera industria de la ciudad. Son las mas antiguas de la ciudad y han sido reconstruidas con técnicas tradicionales, en su interior acogen tres ingenios hidráulicos: un batan donde se trabajaban los paños de lana, un molino harinero y un martillo pilón.
La entrada es gratuita y en la parte superior de cada aceña hay un museo donde te cuenta su historia.
Después de este agradable paseo sabemos nos queda mucha historia y rincones por descubrir, ¿Cuantas veces has escuchado: “Zamora no se hizo en una hora”? , sabes que pertenece al rico refranero español, y que viene a sugerir paciencia o prudencia a la hora de actuar a alguien que se deja llevar por las prisas.
A pesar de este conocido dicho, hemos de reconocer que Zamora es una ciudad para disfrutar de la lentitud del paso del tiempo, de la vida tranquila y hemos comprobado que «degustar» Zamora lleva mas de una hora, volveremos!
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Un comentario sobre "Descubriendo rincones de Zamora"