Que si suculentos platos, que si postres calóricos, que si tapas, vinitos, cervecitas……….pues de alguna forma tenemos que perder todas esas calorías no? que mejor forma de hacerlo que realizando una ruta de senderismo, que dicho de paso es otra de nuestras pasiones. Estar en contacto con la naturaleza, descubrir lugares poco urbanitas donde despejarte del mundanal ruido de la ciudad.
En este caso nos ponemos a investigar una ruta que esté cerca de Pamplona y además que no sea para profesionales ya que no somos Jesús Calleja ;). Después de investigar un rato por Internet encontramos una ruta «subida a la trinidad de Erga» que nos parece interesante. La mayoría de la comunidad senderista la recomienda tanto por su sencillez como por sus increíbles vistas de la cuenca de Pamplona así como del valle de la Sakana,
Solemos preparar las excursiones al monte con tiempo, pero el día para hacerla suele ser improvisación, si cuando nos despertamos vemos el día despejado y con sol preparamos las mochilas, la ropa de senderismo y allá vamos!
Hemos de decir que la ruta la pueden hacer todo tipo de personas que practiquen con regularidad deporte, ya que no es excesivamente técnica, pero en la subida si que hay una serie de rampas en las que tus piernas sufrirán.
Nos desplazamos hacia el punto de partida, en nuestro caso decidimos comenzar en el pueblo de Irurtzun que se encuentra a unos 21 kilómetros de la ciudad de Pamplona en coche. Al entrar en el pueblo vemos perfectamente señalada la ruta mediante señales de madera, dejamos el coche en un aparcamiento grande al pie de la montaña, era la antigua estación del desaparecido tren de plazaola, allí comenzamos la subida que esta muy bien señalizada.
Una vez desembarcados, nos queda quitarnos la pereza matinal de nuestros ojos porque la de las piernas pronto la quitaremos paso a paso hacía la cima. En el aparcamiento ya encontramos señales indicativas de las diferentes rutas que tienen como punto de partida Irurzun. Debemos coger la ruta SL-NA138, durante todo el camino veremos señales pintadas de color naranja que es el indicativo que estamos siguiendo el camino correcto.
Una vez abandonamos el aparcamiento tomaremos una pista de asfalto que esta señalada con el indicativo «mirador de los buitres». Esta pista de asfalto nos lleva hasta los depósitos de agua de Irurtzun, un camino en el que nuestras piernas empiezan a ponerse en forma, ya que es corta pero con una significativa pendiente.
Una vez superados los depósitos del agua nos encontraremos una cancela, donde aparece el distintivo color naranja de nuestra ruta.
Superado este paso nos vamos a encontrar con una bifurcación del camino, el de la izquierda es por donde vamos a bajar, por lo que debemos tomar el de la derecha, indicado como la trinidad. En esta subida suelen estar los caballos pastando libremente, por lo que es un buen momento para tomar fotos con ellos, hará la delicia de los más pequeños de la casa.
A partir de aquí nos quedan 3 kilómetros y 100 metros hasta la ermita, debemos superar un desnivel de 500 metros, por lo que nos lo tomamos con calma disfrutando de las vistas de las dos hermanas.
Subimos una pendiente hasta encontrarnos con un nuevo indicador que es la bifurcación para ir a la izquierda al mirador de los buitres y a la derecha hacia la ermita.
Aquí encontramos un primer tramo de hayedos, el cual nos resulta un buen alivio ante el calor que en notamos en nuestro cuerpo por el esfuerzo de las rampas y el sol. Seguimos en todo momento las señales naranjas que nos vamos encontrando en nuestro camino pintadas en los árboles, también encontraremos una nueva cancela, que atrevesamos, dejandola cerrada, para no favorecer la salida de los animales.
El siguiente indicador que nos encontramos nos informa de la unión del camino de Irurtzun y la localidad de Aizkorbe, que es uno de los otros puntos de partida donde puedes iniciar la ruta de senderismo.
Cogemos la pista principal de ascenso a la trinidad del Erga, entramos en un Robledal, en esta pista en las primeras rampas tenemos la suerte de encontrarnos unos agradables compañeros de viaje, un pequeño grupo de caballos que pastan libremente y que decidieron dejarnos tocar y posar para nuestras cámaras. La verdad que esto es estar en contacto con la naturaleza de forma plena.
Seguimos caminando y nos toca subir una serie de rampas serpenteantes que terminan en una cancela de color granate, bien!! ya comenzamos a ver la ermita que tantas ganas tenemos de alcanzar.
Ahora subimos por un sendero, siguiendo las marcas naranjas de la ruta pero nos resulta muy sencillo ver nuestra meta. Una vez llegas a la ermita, puedes disfrutar de un refugio de montaña y al lado del mismo la ermita.
Como colofón a nuestro ascenso vemos las impresionantes vistas del valle de la Sakana, la sierra de Andía y el pico Beriain. Además si tienes la suerte de tener un día claro vas a poder disfrutar de la visión de la ciudad de Pamplona así como de su cuenca.
Es el momento de disfrutar del más que merecido bocata y de hidratarse, porque el desgaste hasta la ermita, nos quita las calorías que ganamos con las delicias que llegan a nuestro paladar.
Nota: en un lateral de la ermita, puedes ver un belén montado en miniatura, una curiosidad más del lugar que nos ha encantado y que os aconsejamos visitar, búscalo!!
Si queréis descargaros el track de la ruta podéis hacerlo en el siguiente enlace y como siempre os animamos a que hagáis ejercicio, degustéis la vida y si es con platos que te hagan viajar al paladar mucho mejor!!
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