¿Sabéis esa sensación cuando descubres un lugar que te hace pensar «¿cómo no habíamos venido antes aquí?»? Pues eso nos pasó con el barranco de Peñalén. Llevábamos semanas buscando un plan diferente para hacer con nuestra peque, algo que no fuera el típico parque de siempre, y este rincón de Navarra nos dejó completamente enamorados.
Lo curioso es que el Barranco de Peñalén situado en la localidad de Funes fue elegido como una de las 10 maravillas de Navarra, pero todavía hay mucha gente que no lo conoce. Nosotros mismos pasamos por delante varias veces de camino a otros sitios sin saber lo que nos estábamos perdiendo. Hasta que un día, navegando por internet en busca de rutas familiares, dimos con él. Y ahí empezó todo.

La verdad es que cuando llegamos y aparcamos el coche, no teníamos muy claro qué esperar. Veíamos el inicio del sendero entre pinos, un cartel señalizador, y poco más. «¿Aquí es?», nos preguntamos. Pero bastó caminar cinco minutos para empezar a entender por qué el barranco de Peñalén tiene tanta fama. Cuando te asomas al primer mirador y ves ese cortado vertical cayendo a tus pies… madre mía. No hay foto que le haga justicia.
Lo que hace especial al Barranco de Peñalén
Hay lugares que funcionan con niños y lugares que NO funcionan con niños. Todas las madres y padres lo sabemos. Pues bien, el barranco de Peñalén está claramente en el primer grupo, y os vamos a contar por qué.
Este cortado rocoso de 392 metros de altura se alza sobre la confluencia de los ríos Arga y Aragón. Sí, justo ahí abajo, a los pies del desfiladero, ambos ríos se juntan antes de continuar su camino hacia el Ebro. Es uno de esos caprichos de la naturaleza que te hacen sentir pequeñitos. Pero lo mejor de todo es que puedes disfrutarlo.
El día que fuimos, nuestra hija iba con sus zapatillas, esas que se niega a quitarse últimamente, y no tuvimos ningún problema. El sendero es ancho, está bien marcado, y en las zonas donde el vacío impresiona más, hay vallas de seguridad. Claro que eso no significa bajar la guardia. Nosotros íbamos siempre con ella de la mano cerca de los miradores, porque cuando ves la profundidad del barranco, no te quieres ni imaginar un susto.
Lo que nos encantó de la ruta barranco de Peñalén es que no es solo un paseo bonito, tiene ese punto de aventura e historia que engancha. Cuando le contamos a nuestra pequeña que íbamos a ver el sitio donde había vivido un rey hace muuuucho tiempo (versión adaptada para 3 años), se pasó todo el camino preguntando si iba a ver un castillo con dragones y princesas. No hay castillo, pero sí hay algo mejor: un trono de piedra donde se puede sentar y sentirse como una auténtica reina. Y os aseguro que eso le hizo más ilusión que cualquier parque infantil.

La historia del rey sancho IV en el barranco de Peñalen
Vale, vamos con la historia. Y es que este barranco no es famoso solo por sus vistas, sino por lo que aquí pasó hace casi mil años.
Resulta que el rey Sancho IV de Navarra (sí, un rey de verdad) murió aquí mismo el 4 de junio de 1076. Pero no fue un accidente cualquiera. Según cuentan las crónicas, estaba de cacería cuando sus propios hermanos, Ramón y Ermesinda, decidieron que ya era hora de quitárselo de en medio. Literalmente. Le empujaron por el barranco.
La cosa no quedó ahí. Cuando el rey murió, el Reino de Navarra se vino abajo. Se lo repartieron entre Aragón y Castilla, y Navarra perdió gran parte de su independencia. Vamos, que este barranco vio cambiar el rumbo de la historia.
¿Se lo contamos así a nuestra hija? Obviamente no. Le dijimos que un rey muy importante vivió aquí hace muchísimo tiempo y que era un sitio especial. Ya tendrá tiempo de conocer los detalles más turbios cuando sea mayor. Pero sí que le gustó la idea del rey, y cuando llegamos al Trono se pasó un buen rato imaginando cómo sería la vida en la época medieval. O su versión de la vida medieval, que incluye princesas, unicornios y helados, pero bueno.

Cómo llegar al Barranco de Peñalén
Desde Pamplona tardamos aproximadamente una hora en coche. Hay que tomar la AP-15 en dirección sur hacia Tudela, salir hacia Peralta/Marcilla y continuar por la NA-6820 hasta Funes. Una vez en el pueblo, seguid la carretera hacia Rincón de Soto. A medio camino encontraréis una señal a mano derecha donde indica «Barranco de Peñalén».
Dónde aparcar en el barranco de Peñalén
El parking del barranco de Peñalén es de tierra, gratuito, y caben bastantes coches. Nosotros llegamos un sábado por la mañana y no había problema de espacio. Me imagino que en festivos o en primavera se llenará más, pero vamos, que tampoco es el parking del Ikea un domingo.
Detalles de la Ruta Barranco de Peñalén
La ruta barranco de Peñalén es cortita, cómoda y perfectamente señalizada, ideal para niños pequeños.
Distancia total: Aproximadamente 3 kilómetros ida y vuelta desde el parking hasta los miradores. Si ampliáis hasta el Monte Gurugú y su ermita, unos 6-7 kilómetros.
Duración: Empleamos hora y media desde el parking hasta los miradores, Paramos a hacer fotos, dejamos que la peque se sentara en el Trono, nos quedamos un rato largo mirando el paisaje… Si vais directos y con paso normal, en una hora lo tenéis hecho. Con el Gurugú incluido, mejor calcular entre 2,5 y 3 horas.
Dificultad: Baja. El camino está en muy buen estado, ancho y vallado en zonas comprometidas. Nuestra hija lo hizo prácticamente todo andando, aunque llevamos mochila portabebés por si acaso (no hizo falta usarla).
¿Se puede ir con carrito? No lo recomendamos. Hay tramos con piedras, raíces y pequeños escalones. Mejor que los peques vayan andando o en mochila de porteo.
Track de la ruta: Aquí tienes todos los detalles de la ruta del barranco de Peñalén con niños

Los miradores del Barranco de Peñalén
Si hay algo que hace especial la ruta barranco de Peñalén, son sus miradores. De verdad, preparaos mentalmente porque la primera vez que os asomáis es flipante. Nosotros ya habíamos visto fotos en Instagram antes de ir, pero nada que ver con estar allí en persona.
A lo largo del recorrido hay varios puntos de observación. Todos están protegidos con vallas de seguridad, que se agradece un montón cuando vas con peques. Cada mirador barranco de Peñalén ofrece una perspectiva diferente. En uno ves más el valle, en otro tienes mejor vista de los ríos, en otro se ve el pueblo a lo lejos… Vale la pena pararse en todos.
Lo que más nos impresionó fue el contraste de colores: el verde intenso de la vegetación mediterránea, el ocre de las rocas que brillan con el sol, el azul del cielo y todos esos tonos cambiantes de los campos de cultivo del valle. Dependiendo de la hora del día, el paisaje parece diferente. Nosotros fuimos por la mañana y la luz era preciosa.
Llevad la cámara con batería cargada porque no vais a parar de hacer fotos.

El Trono del Rey
El Trono del Rey es una estructura de piedra colocada estratégicamente enel mirador principal del barranco de Peñalén, justo donde se cree que fue despeñado el rey Sancho IV. Para nuestra hija, sentarse aquí fue el momento estelar de toda la ruta.
El trono está en el borde del cortado, con las mejores vistas del barranco de fondo. Es el lugar perfecto para una foto de recuerdo familiar. Cuando los niños se sienten, mantened siempre una mano sobre ellos, porque aunque está en zona segura, los cortados están muy cerca.
Hay paneles informativos que explican la historia del lugar con ilustraciones que ayudan a entenderlo mejor.

Monte Gurugú y la Ermita
Si os quedáis con ganas de más, podéis ampliar la ruta hasta el Monte Gurugú. En lo alto hay una ermita y una zona recreativa con mesas, bancos y fuente, perfecta para un picnic familiar. Las vistas desde el Gurugú son también espectaculares y diferentes a las del barranco
Mejores épocas para visitar el barranco de Peñalén
Primavera (marzo-mayo): Nuestra época favorita. El paisaje está en su máximo esplendor, con campos verdes y temperaturas agradables. Fuimos a finales de abril y fue perfecto.
Otoño (septiembre-noviembre): Temperaturas suaves, el sol no aprieta tanto y los colores otoñales son espectaculares. Suele haber menos gente que en primavera.
Invierno (diciembre-febrero): Se puede visitar perfectamente, pero llevad ropa de abrigo. Tendréis el lugar prácticamente para vosotros solos.
Verano (junio-agosto): La época menos recomendable con niños. Las temperaturas pueden superar los 35-40 grados y gran parte del sendero no tiene sombra. Si vais, hacedlo a primera hora de la mañana.

Dónde comer cerca del Barranco de Peñalén
- Halconeras de Sancho IV (Funes)
- Estimación distancia / tiempo desde el barranco de Peñalén: unos 7-8 km / ~10-15 minutos en coche.
- Precio medio: ~ 40-50 €/persona.
- Tipo de comida: parrilla / carnes y pescados a la brasa.
- Punto fuerte: excepcional calidad de la brasa, materia prima muy bien seleccionada, ambiente rústico y acogedor.
- El Cortijo (Peralta)
- Estimación distancia / tiempo desde el barranco de Peñalén: unos 8-10 km / ~12 minutos en coche.
- Precio medio: ~ 10-20 €/persona (menú del día).
- Tipo de comida: española / mediterránea / asador.
- Punto fuerte: valorado por su menú del día abundante, buen precio y servicio rápido.
- Restaurante Villa Marcilla (Marcilla)
- Estimación distancia / tiempo desde el barranco de Peñalén: unos 9-11 km / ~13-15 minutos en coche.
- Precio medio: ~ 15 € menú del día; 44€ fines de semana.
- Tipo de comida: cocina navarra / tradicional.
- Punto fuerte: ambiente agradable con jardín, buena relación calidad-precio de sus menús.
Observatorio Astronómico de Funes: Ver las estrellas desde el barranco Peñalén
Aquí viene algo que descubrimos después de nuestra visita y que nos ha dejado con ganas locas de volver. Resulta que el mirador del Barranco de Peñalén por la noche se convierte en uno de los mejores sitios de toda Navarra para ver las estrellas. La Fundación Starlight ha certificado la Ribera de Navarra como la primera Red de Parajes Starlight de España, así que imaginaros: ese balcón natural a 392 metros de altura, con el cielo completamente despejado y lleno de estrellas sobre el barranco. Tiene que ser impresionante.
Lo mejor es que está pensado para que cualquiera pueda disfrutarlo. Es un espacio abierto y gratuito con planisferio giratorio para identificar constelaciones, paneles interpretativos, tumbonas astronómicas para tumbarte cómodamente a mirar el cielo, y una plataforma iluminada que representa las constelaciones circumpolares. Incluso tiene un photocall integrado, que ya sabéis lo que nos gusta a las familias.

Durante el verano, el Consorcio EDER organiza el programa «Viaje astronómico por la Ribera de Navarra»: observaciones nocturnas gratuitas con telescopios profesionales y guías especializados. Funes es una de las 12 paradas del programa.
Las sesiones son de 22:30 a 00:00 horas, para todos los públicos, y hay que reservar plaza porque se llenan rápido. Nosotros ya lo tenemos apuntado para este verano. Imaginaros la cara de los peques viendo Saturno y sus anillos por primera vez con el Barranco de Peñalén de fondo. Va a flipar.
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